Nochevieja

A mí siempre me ha gustado comenzar un nuevo año. Los momentos previos a las campanadas son mis favoritos del año. Ese momento en que toda mi familia está como loca por la casa. Las niñas pequeñas se ponen nerviosas porque se ponen a contar y les falta una uva, los primos mayores se están preparando paracomer a prisa las doce uvas, una competición para ver quien acaba antes. Los padres gastan bromas, son ellos los que roban las uvas a las niñas. Las madres experimentan esa mezcla de emoción y felicidad por ver que siguen siendo unas hermanas muy unidas. El pequeñajo siempre está de aquí para allá revoloteando, ya no es un niño, pero sigue siéndolo para nosotros e intenta demostrarnos que aún es un trasto. Pero lo que más me gusta, es ver las reacciones de mi abuela, cuando nos mira a todos y cada uno de nosotros. Piensa en todas sus hijas, las cinco que se parecen tanto entre ellas y sin embargo son tan distintas. Mira a sus yernos, esos que son todos buena gente, como ella suele decir, esos que hacen felices a sus hijas. Y después, después nos mira a nosotros, uno a uno, de mayor a menor y así piensa en la abogada, la primera nieta con carrera. Después mira a la futura policía, y piensa que le da miedo que algún día le pueda pasar algo, pero sabe que no le pasará porque ella es muy fuerte. Después mira a la que centró su vida hace un par de años, la que ahora ha decidido que va a ser alguien importante, la que ve muy poco porque vive lejos. A continuación pasea sus ojos por uno de los dos únicos nietos que tiene, ya no es el niño al que miraba pensando: un niño en esta familia después de tanto. Luego me toca a mí, me mira, y creo que piensa que le gustaría poder ver mejor para poder leer lo que escribo, porque el día que me publicaron algo por primera vez, ella era la más orgullosa. Luego mira a la chica que aún no se ha centrado, la loca, la irresponsable, pero un poco la que nos mantiene a todos unidos. Y cómo no, las tres mellizas, el trío lalala, las mira y piensa que están tramando algo, pero algo bueno como cada Nochevieja, ellas son así, les gusta soprendernos con algo nuevo. Y por último al renacuajo, para ella siempre va a ser un niño, nuetro niño y piensa que aunque es débil de salud es muy fuerte de espíritu y eso le va a ayudar.

Yo adoro a mi familia, y adoro el día de Nochevieja, es nuestra y sólo nuestra. Creo que este año tengo un poco de miedo de dejar el 2008, porque ha sido mi año. Publicaciones de relatos en libros, fiestas sorpresas, Inglaterra, conocer gente nueva, descubrir miles de cosas diferentes, una feria inolvidable, unas Navidades preciosas, comprobar que la gente que me importa no me deja.... Pero ¿sabéis? El 2009va a sser mejor, ya lo creo, como dice un buen amigo mío, con salud todo lo demás es posible, porque todo lo demás lo conseguimos nostros con nuestro empeño...

¡Que tengais una preciosa Nochevieja y un buen comienzo de año! Yo presiento que lo voy a tener ;)