…Último beso…
[Hay días que son más tristes que una despedida en la estación, pero a la mañana siguiente, al despertar descubrimos que ha sido sólo eso, un día, el resto se puede sonreír, la vida siempre nos da un motivo en los peores momentos.]
Ni una palabra. A veces no es necesario decir nada para entender lo más simple.
Ella comprendió rápido que ese sería el último. Aquel tren iba a llevarlos a los dos hacia el infierno, ella no podría volver a amar, y él mucho menos.Aspira lentamente su aroma, siempre ha olido tan bien que no sabe como va a ser su vida cuando llegue al lugar al que se dirige, ese en el que solo existe inmundicia.Su sabor es tan dulce, que ni los pasteles que su abuela le enviará podrán superarlo. No va a volver, eso lo saben bien ambos, la sentencia ha sido muy clara, con suerte le conmutarán la pena y le condenarán a cadena perpetua. Pero no quiere ser egoísta, no quiere que si eso ocurre se entere, su condena no puede ser la de ella también, no sería justo. Pero él no sabe que ella sería capaz de dar su vida, y de condenarla hasta mil veces por él...Apenas eran unos niños cuando se conocieron. Él militaba en las juventudes socialistas, con el hermano de ella, unas quedadas en casa y unas cuantas miradas cómplices sirvieron para enamorarse el uno del otro. Pero la guerra se llevó por delante todas sus ilusiones y sueños.Compartían todo, incluso ella decidió unirse al socorro rojo, al principio para estar más cerca de él, para tener algo en común, después porque con ello descubrió lo que sentía y creía realmente.
Fue con él con quien descubrió no solo el amor, también el mundo, el mundo visto desde otro punto de vista, la ilusión de vivir y luchar hasta el final. La guerra acabó y fue aún más desolador el final que la contienda.
Él huyó durante algunos años junto con su cuñado, hasta que los atraparon, sin juicio si quiera asesinaron a su compañero, y él se salvó porque conocía a muchas más gente, lo necesitaban para hacerlo hablar.La noche de los golpes ella creía morir, sentía en su propia piel el dolor de cada una de las palizas y torturas...Y ahora, después de tanto sufrir, después de tanto amarse y comprenderse, les toca darse el último...
El último abrazo, la última canción que cantarán juntos, el último regalo que podrán hacerse...El último beso, el más doloroso de todos. Y el más apasionado... Hasta ahora solamente se han abrazado, les vigilan atentamente, pero antes de que suba al tren de la muerte, saldrá corriendo tras él y le abrazará con todas sus fuerzas y se besarán, el beso más apasionado de todos, para poder saborearse, para poder recordarse siempre, para poder estar cerca hasta en el mismísimo infiernoElla le entregará un pañuelo, en el cual está la marca de sus labios, impregnado de su perfume...
Y él, él le ha entregado una última cosa muy valiosa...Y mientras ve como lo esposan de nuevo y lo suben a la fuerza al tren, notará una pequeña patada en su barriga, tal vez no esté todo perdido...Y le enviará un beso con la mano...Y jamás se olvidarán de ese día, de esa hora, de ese lugar, y de eso beso el que mejor sabor tuvo...Ese beso tan especial...El último...
[Hay días que son más tristes que una despedida en la estación, pero a la mañana siguiente, al despertar descubrimos que ha sido sólo eso, un día, el resto se puede sonreír, la vida siempre nos da un motivo en los peores momentos.]
Ni una palabra. A veces no es necesario decir nada para entender lo más simple.
Ella comprendió rápido que ese sería el último. Aquel tren iba a llevarlos a los dos hacia el infierno, ella no podría volver a amar, y él mucho menos.Aspira lentamente su aroma, siempre ha olido tan bien que no sabe como va a ser su vida cuando llegue al lugar al que se dirige, ese en el que solo existe inmundicia.Su sabor es tan dulce, que ni los pasteles que su abuela le enviará podrán superarlo. No va a volver, eso lo saben bien ambos, la sentencia ha sido muy clara, con suerte le conmutarán la pena y le condenarán a cadena perpetua. Pero no quiere ser egoísta, no quiere que si eso ocurre se entere, su condena no puede ser la de ella también, no sería justo. Pero él no sabe que ella sería capaz de dar su vida, y de condenarla hasta mil veces por él...Apenas eran unos niños cuando se conocieron. Él militaba en las juventudes socialistas, con el hermano de ella, unas quedadas en casa y unas cuantas miradas cómplices sirvieron para enamorarse el uno del otro. Pero la guerra se llevó por delante todas sus ilusiones y sueños.Compartían todo, incluso ella decidió unirse al socorro rojo, al principio para estar más cerca de él, para tener algo en común, después porque con ello descubrió lo que sentía y creía realmente.
Fue con él con quien descubrió no solo el amor, también el mundo, el mundo visto desde otro punto de vista, la ilusión de vivir y luchar hasta el final. La guerra acabó y fue aún más desolador el final que la contienda.
Él huyó durante algunos años junto con su cuñado, hasta que los atraparon, sin juicio si quiera asesinaron a su compañero, y él se salvó porque conocía a muchas más gente, lo necesitaban para hacerlo hablar.La noche de los golpes ella creía morir, sentía en su propia piel el dolor de cada una de las palizas y torturas...Y ahora, después de tanto sufrir, después de tanto amarse y comprenderse, les toca darse el último...
El último abrazo, la última canción que cantarán juntos, el último regalo que podrán hacerse...El último beso, el más doloroso de todos. Y el más apasionado... Hasta ahora solamente se han abrazado, les vigilan atentamente, pero antes de que suba al tren de la muerte, saldrá corriendo tras él y le abrazará con todas sus fuerzas y se besarán, el beso más apasionado de todos, para poder saborearse, para poder recordarse siempre, para poder estar cerca hasta en el mismísimo infiernoElla le entregará un pañuelo, en el cual está la marca de sus labios, impregnado de su perfume...
Y él, él le ha entregado una última cosa muy valiosa...Y mientras ve como lo esposan de nuevo y lo suben a la fuerza al tren, notará una pequeña patada en su barriga, tal vez no esté todo perdido...Y le enviará un beso con la mano...Y jamás se olvidarán de ese día, de esa hora, de ese lugar, y de eso beso el que mejor sabor tuvo...Ese beso tan especial...El último...