...Entre el amor y el odio...


Siempre he tenido una teoría. Todos vivimos en una frontera, una línea imaginaria nos separa del amor y del odio, unas veces ponemos un pie en el amor, otras en el odio, pero casi siempre procurando dejar el otro pie en la frontera, para no traspasar del todo los límites, así el camino de regreso será más sencillo.

¿Qué ocurre cuando no somos capaces de mantener un pie en la zona neutral y terminamos posando todo nuestro cuerpo en uno u otro lado?

Cuando terminamos en la zona llamada Amor, nos creemos en una nube, lo vemos todo más hermoso, distinto. Lo llenamos todo de optimismo, de inocencia, de bondad, puede que hasta de dolor, pero eso ocurre porque estamos de camino de vuelta.

Lo peor, lo peor es caer en el lado Odio. Nos cegamos, queremos vengarnos, hacemos cosas que en otra ocasión no haríamos, nos convertimos en otros. Pero se puede salir

Tengo miedo. Miedo porque te esperé demasiado tiempo en la zona Amor, creí que podíamos, y tú, te marchaste hacia Odio. Puedo entender que te hicieran daño, que desearas vengarte, pero no puedo comprender como has permitido que te cieguen de tal modo, sin oponerte. Cómo has dejado que esto ocurra. Creí que estabas de mi lado, que querías ese viaje a Amor, conmigo, y sin embargo, cuando creía que ibas a dar el último paso, te marchaste hacia el Odio.

He iniciado el viaje de regreso. No quiero esperarte más. Vuelvo a mi zona neutral, porque todo cuanto creí sobre ti, se ha roto.

Sólo un consejo, intenta salir del país del Odio antes de que sea demasiado tarde para ti, tanto que no puedas regresar…