Sale el sol

-Llegas tarde.
-No lo creo.
-¿Cómo que no? Quizá si hubieras llegado hace tiempo, cuando lo necesitaba, todo sería distinto.
-Pero he llegado ahora y es por algo.
-Ya no me hace falta nada “nuevo”.
-Yo creo que sí. Las cosas nuevas es mejor que lleguen con la calma, cuando ya todo es agua pasada. De nada sirve llegar en medio de una tormenta y tratar de arreglarlo todo, porque en esos momentos lo mejor es que cada uno se busque su propio refugio y aprenda a sobrevivir. Esa es la única forma de progresar para el próximo temporal.
-Y cuando vuelve a salir el sol…
-Cuando vuelve a salir el sol, es cuando por fin se pueden ver las cosas como de verdad son. Y cuando se aprende, que es hora de dejar que lleguen otros amaneceres, incluso otras tormentas...Es hora de arriesgar y ser valientes.