Este microrrelato pertenece a un reto mensual elaborado por Maribel (Dos y veintidós) en el que usamos como inspiración una lista de términos. Este relato corresponde al día 17 de octubre.
El doctor cerró el cuaderno en el que escribía y se quitó las gafas. Me miró fijamente y me dio la enhorabuena. Podía salir del centro, ya no consideraba que pudiera ser un peligro para otros ni para mí mismo. Me preguntó si alguien vendría a recogerme y contesté que sí. Mentí. Sabía perfectamente que tener una red de apoyo influiría positivamente en mi informe. No quería dejar flecos sueltos.
Llegué a casa. Todo en perfecto orden. Encendí el televisor. Era la hora de las noticias y abrían con un incendio. No pude evitar quedarme prendado en las imágenes. Por suerte, fui consciente a tiempo y apagué el aparato. No podía permitir traer a mi mente nada que pudiera reavivar mi transtorno piromaniáco.
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